miércoles, marzo 24, 2010

¿Cómo enfrentar un futuro con un hijo?

“El amor es como un reloj de arena; mientras se llena el corazón, el cerebro se vacía” Estoy embarazada de 28 semanas, mi futuro hijo no sabe lo que me he llegado a plantear hoy en día, el temor de hacer las cosas mal y enfrentarme sola han sido uno de los grandes temas de hoy en mi embarazo. ¿Cómo ser madre y padre a la vez?, ¿Cómo enfrentarme a su educación?, si quiero que tenga los mismos beneficios que me dio la vida, si quiero que siga tan simplemente mis órdenes al pie de la letra. Temo quizás porque las cosas no resulten, pero de que me la quiero jugar por mi hijo, es más que una decisión ya tomada. Quizás ese temor más tarde se convierta en otra cosa. Me preguntaba hoy en la mañana, ¿Qué voy a hacer yo con un hijo?, cuando en mi tiempo de mujer soltera, de joven estudiante, solo pensaba en mi carrera, mis fiestas, mis amigos y amigas. Que todo eso se convierta de un día para otro en la atención que debe tener mi propio hijo. Dejar las fiestas, las amistades de lado y los estudios congelarlos para poder pensar más claramente en que harás con tu propia vida y con su vida. Pensar más claramente en que hará esa madre con su hijo para su futuro. Aún tengo más tiempo en seguir pensando en soluciones, pero cuando él llegue a mi lado las decisiones deben estar tomadas. El miedo, la incertidumbre son cada día más grandes, las ganas de que él esté ahí conmigo acompañándome y haciéndonos reír mutuamente son tan grandes. Las ganas, la esperanza reservada para convertir nuestro mundo a uno más decidido, feliz, tranquilo, sin tropiezos. Las esperanzas reservadas solo para ti hijo mío. Pero tengo miedo, es verdad… no soy una mujer tan perfecta y he cometido muchos errores en mi vida, quizás hasta los siga cometiendo. Ojalá no cometer ninguno contigo y hacer de tu vida la mejor. Tantas cosas infinitas que tenían planeada para mí en este año y a futuro, tantas cosas que se hicieron para que pudiera salir pronto de mi carrera, quizás fueron las ganas, y esa ansiedad de tiempo limitado el que no quiso que se cumplieran los “sueños de otros”. Todo es un quizás, un probable, un incierto presente con un incierto destino. Tantos peros puestos en cada frase, tantas insistencias en lograr lo mejor para uno como mujer. Tantas ganas y ansiedad de ser aun mejor cada día. ¿Será suficiente todo esto? Creo, pero no estoy segura. Enfrentarse ahora a un hijo, a una gran responsabilidad. Es un temor, pero a la vez un desafío genial, hermoso que no dejo de pensar en que será el mejor desafío de mi vida. Porque será mi propio hijo a quien tendré que dedicarle todo el tiempo de mi vida, aunque de aquí en adelante las cosas vayan costando más y más, tengo mi propia fortaleza y mi futuro tesoro que no dejará de pedirme las mejores cosas para nuestras vidas. Es difícil, lo tengo muy claro y presente. Pero el temor es otro, no es mi hijo, el temor es la incertidumbre que tengo hoy. Esas ganas de expulsarla de mi vida, y poder estar esperando en este tiempo que me queda sin ningún titubeo, y poder ver nuestro futuro tranquilo y seguro. Carolina Cerón Escobar.