jueves, diciembre 20, 2007

¿Crees en la Amistad?

Últimamente me ha llamado mucho la atención las cosas que puedo llegar a hacer, puede sonar un poco egocéntrico pero voy al hecho de buscar un sentido a si mismo… Ese sentido, donde por fin uno encuentra aquella otra persona, que no es necesariamente un pololo, ni el marido, ni nada por el estilo , sino un amigo… me desahogaré con ustedes contándoles un par de historias que dentro de los últimos meses me ha hecho cambiar un poco mi manera de ver el mundo… me refiero a cosas que en la vida cotidiana suelen pasarnos a muchos…
Darse cuenta de que tu amiga no es la misma desde que empezó a pololear, te deja aún lado en todo aspecto y vive su vida como ella desea hacerlo… comenzar a pensar en los actos que tenemos cada uno con los demás, vivir de los hechos, de las actitudes que tomamos con otros…Y comenzar a formularte un sinfín de preguntas, donde no sabes que razones pueden existir para que tu amiga haga tal cosa contigo… de todas maneras, me he dado cuenta de que las cosas no son como las queremos siempre… un amigo/a no es aquella que siempre estará contigo, porque debemos respetar el espacio de aquella persona, de que ella /él haga su vida tal como cada uno la está haciendo…
El respeto, como lo dice Maturana con su concepto de amor, “respetar al otro como legítimo otro”, así podremos lograr entender lo que nos sucede, y entender nuestro entorno…Creo firmemente en que respetando las decisiones de los demás, podemos creer que somos seres amorosos, y uno de los ejemplos más lindos que podemos ver en nuestra vida, es la amistad con esos seres que te llenan de dicha, de alegría y que puedes confiar plenamente donde tú y su entorno son parte importante en su vida… la amistad no obedece reglar, ni límites, sólo una única regla fundamental, amar…
El amor y la amistad son conexiones fuertes en grandes valores, donde cada uno respeta el espacio del otro, donde existe un sinfín de valores en estás palabras, como lo son el respeto, el cariño, la fidelidad, entre muchos otros.
Creer en una amistad, es creer en todo lo que podemos lograr nosotros mismos en metas, objetivos o como quieran llamarlo, aquella amistad es la que siempre estará apoyándote en todo lo que emprendas… y la que siempre estará a tu lado, no me refiero a ese siempre explicito, sino como aquel siempre implícito que no lo vemos pero sabemos que está… Es confiar en esa persona, un amigo, una amiga… darles ese lindo apego de amistad que todos en nuestra vida tenemos… quiero decir que todos, porque nadie a sido un ermitaño durante toda su vida, todos compartimos amistades, aún así hayas compartido la vida con el perro de la vecina, pero ese perro forma parte importante en tu vida, porque compartiste momentos con ese animal…
No quiero dejar en claro que una amistad puede ser cualquiera, sino que podemos hallar a alguien o algo en quien confiar nuestras ideas mas descabelladas y locas… y que esas amistades son las que existen para uno mismo…La amistad en nuestras vidas es fundamental para que podamos creer en el amor, en el respeto y en la fidelidad…
¿Crees en ella?

"Estoy chata"

En la vida, solemos decir que “nacemos, vivimos y morimos”, ¿Te has puesto a pensar alguna vez en que la vida no tan solo es vivir, sino también que desde que nacemos tenemos aquellas experiencias donde cada una de ellas es parte de lo que vamos siendo en nuestra vida cotidiana?, cada vez que caminamos por las calles de nuestra ciudad, solemos escuchar… “estoy cansado”, “estoy estresado”, “tengo pena”, “no doy más con esto”, “estoy chata”, entre muchos otras frases…
Se dirán, ¿A que quiero ir con todo esto?, todas estas frases “clichés” son aquellas frases que dan a conocer parte de lo que somos, si somos tolerantes, luchadores, y un sin fin de valores… pero también dan a conocer nuestras emociones, como nos sentimos frente a las cosas que nos están pasando, a pesar de que no sabemos aquellas historias, nos damos cuenta de que la razón la tienen aquellas experiencias vividas que han tenido a lo largo de sus vidas, son experiencias paradigmáticas, y que no han logrado superar; experiencias que resaltan hechos aún poco importantes de la infancia, pero que ha logrado definir emociones desde un principio a lo que somos actualmente… Como bien dice Humberto Maturana; “esto hay que aprender a vivirlo desde niño, porque el niño va a ir transformando sus propias vivencias a través de los adultos que tenga a su lado, y no por lo que le digan sino por lo que vea que hacen y cómo viven esos adultos, que son desde la familia hasta la escuela los fundamentos de su proceso educacional. Entendiendo la educación como una transformación en la convivencia, que comienza desde que el niño llega al mundo, y no a partir de la escuela. Si nosotros queremos que nuestros hijos crezcan como personas éticas, tenemos que conducirnos con ellos como personas éticas, no hay otra forma. Nuestro fundamento como seres amorosos es en realidad la base insoslayable para lograr un vivir ético que debe conservarse en la convivencia”.
Nuestra cultura, nuestro entorno determina lo que somos, aquellas coordinaciones que hemos tenido, cuando compartimos un hecho, un estilo de vida, nos ayuda a entendernos con los demás, y también influye en nuestra vida cotidiana, a la vez, pertenecer a una cultura indica, entender a esta cultura y seguir las normas o entender el significado de lo “normal” para esta cultura, un ejemplo claro es la diferencia entre la cultura occidental de la oriental, son totalmente distintas, y cada una tiene el término de “normal” de manera diferente.La cultura a la vez influye en nuestras acciones, en nuestros pensamientos, la cultura también nos puede limitar en nuestros pensamientos, y de todas maneras, esta influencia puede perjudicar o aventajar al ser humano.
Decía que es un hecho real escuchar tantas cosas como “estoy cansado”, o “estoy deprimida”, ¿Qué pasa con estas frases?, estas frases son el resultado de nuestro entorno, de lo que nos rodea, y de lo que en nuestro diario vivir solemos escuchar constantemente, y lo llevamos a nuestros pensamientos y lo adherimos a nosotros mismos… o ¿no?Quizás pensemos que nuestra vida la hacemos nosotros, pero, hay que tener en cuenta, lo que hacemos está en base a nuestras experiencias y aquellas acciones que en algún momento nos marcaron, son generalmente experiencias que se inician desde la infancia, es lo que decíamos en algún momento de nuestras clases en psicología, en la infancia es donde se inicia con el término de autonomía, de que YO soy una persona, que pertenezco a una familia, una comuna y un país, se inculca el término de “YO”. Todo depende de estos inicios, y del grado de afectividad y estimulación que se le dio al niño desde sus inicios, de lo contrario, podría llegar a ser una persona dependiente y callada, lo que suele ir acompañado de un sin fin de problemas emocionales y sociales.
Comparto los pensamientos de Humberto Maturana, aquel concepto de amor y de coordinaciones que dentro de la sociedad son importantes para un buen desarrollo en la vida y que nos permite coordinarnos con el resto, sea a través de un lenguaje verbal (conversaciones, cartas, etc.) o un lenguaje no verbal (usando gestos con la cara, manos o aquella expresividad corporal), utilizando de esta manera este lenguaje que en resumen forman parte de lo que Maturana denomina “amor”, el aceptar al otro como un legítimo otro, y que con el sólo hecho de aceptarlo y aún más utilizar el lenguaje de mediación habla del amor según Maturana.Compartir, hablar, charlar, comprender lo que le pasa el otro, es comprender en definitiva el lenguaje del amor, porque si comprendemos por lo que pasan los demás podremos entender lo que también puede suceder en nuestras mentes, en nuestra vida, y como nos comportamos frente a ella.
¿Encuentras que el significado del amor esta desligado del término de vida y de nuestras conductas como de nuestras típicas frases ?
Carolina Cerón