miércoles, agosto 18, 2010

¿Que es confianza en la pareja para tí?

Abriendo por casualidad una página en Facebook, salió a la luz una pregunta que me llevo a cuestionar lo que tanto pensaba en un principio. “¿la perdida de la confianza en una pareja, produce el término de una relación?”

Y se generaron a través de esa pregunta muchas respuestas, una en particular que me llamó mucho la atención Muchas veces la pérdida de confianza se produce por un hecho concreto, pero también se provoca sin que NADA haya sucedido.

El trabajo, el stress, la rutina, nos llevan a que un día, lo más insignificante puede molestarnos y no le decimos nada a nuestra pareja, no lo hablamos, rompiendo así la comunicación y provocando una rasgadura casi invisible que nos distancia. A partir de ahí la falta de comunicación se acrecienta por eso y por más cosas "sin importancia", hasta crear una pelota que nos distancia por completo. Y todo por NADA.

Fue una de las opiniones que me llamaron la atención para comenzar este escrito.

¿Cuántas veces rompemos el silencio después de haber acumulado muchas piedrecitas que terminan por pesar tanto que quieres sacártelo de encima?

¿Cuántas veces creemos que el silencio es solo parte de que no hay ganas de hablar?

¿Por qué no nos damos cuenta a tiempo y solucionamos ese mínimo e insignificante detalle?

“Quizás es porque somos ciegos y no vemos lo que tenemos en frente”.

Quizás solamente sea porque no queremos “joderla” más.

Pero cuantas veces nos arrepentimos tan tarde, de lo que pudo haberse solucionado en perfectas palabras en un minuto.

Y cuando ya es tarde, todo se vuelca a un arrepentimiento.

Cuando es tarde, no hay vuelta que dar.

La vida continúa, y solo puedes tomar una lección de aquello…

Si volviese a ocurrir algo similar, no dejar que eso fluya para un término de todo por NADA… jugar TODAS las cartas habidas y por haber, y como bien lo escribieron por ahí…

“si se produce el término de una relación, debemos saber que a veces se vale también perdonar un error, no siempre todo es definitivo, (sino como sería una enfermedad terminal, directamente morimos… para que luchar si no tiene cura ) en el amor hay que luchar hasta el fin, hasta derrotarnos nosotros mismos, suena complicado, pero en verdad es así. Hoy en día se pierde con facilidad la confianza, pero debemos aferrarnos al amor de ambos y saber porque estamos junto a él. Y si debemos bajar los brazos será cuando la voz del corazón ya no tenga más aliento.”

lunes, agosto 09, 2010

¿Un príncipe azul o un sapo de por vida?

Si buscamos por Google “príncipe azul, nos dirá Es un príncipe que va al rescate de la dama en apuros y típicamente debe emprender una búsqueda para liberarla de un malvado hechizo”.

¿Cuántas veces hemos caído en creer en las películas Disney cuyo final es uno feliz por siempre?

Sabemos que en la vida tenemos que pasar por un sinfín de experiencias para que nos formemos como personas. Solo a veces esas experiencias por muy “color de rosas” que hubiesen sido, lo rosa termina en negro, o combinémoslo mejor con blanco… para que así quede plomo, y no sea tan, tan negativo.

Creemos en el primer chico que nos dice las palabras más lindas que podemos oír, que nos promete el sol, la luna, el espacio completo para nuestra felicidad, pero al final ¿qué sucede? Te abandona, te engaña o termina la relación “perfecta”, ¿Por qué?, porque cambiaste, revelaste que eras “celosa”, si continuaba no resultaría… y siempre, siempre la chiva… “no eres tú, soy yo”.

Quizás podemos caer muchas veces creyendo en el “amor verdadero”, creyendo que “eres la amada”, “la mujer perfecta para él”… pero NO. Y ya basta con estupideces de porquería. El amor si existe, existe de forma temporal, te enamoras, dura un par de meses o un año, pero cuando la cosa ya es costumbre, deja de ser amor.

¡Cuántas veces soportamos engaños, abandonos! Y tontas seguimos enamoradas y capaces de perdonar todo de “ese príncipe azul”.

La pregunta ahora es, mujeres… ¿Somos capaces de amarnos a nosotras mismas y ser dignas alguna vez en nuestras vidas?, ¿dejar de lado a ese hombre que nos daña?, ¿Qué somos capaces de dejar de lado la costumbre por nuestra felicidad?

Honestamente y de forma personal, creo que preferiría un sapo a tener un príncipe azul que me rescate en un momento de mi vida crítico, para que pasen solo unos meses de felicidad y vida “perfecta”. Al menos un sapo lo tengo para toda la vida, se queda callado en algún lugar de mi casa.

A veces debemos tomar decisiones de forma egoísta, y pensar en un minuto por uno mismo. Aunque siempre como mujeres SIEMPRE DIGNAS.

No quiero parecer de algún movimiento feminista, pero la verdad, es esta. Si hay un final feliz, es el que creamos nosotras mismas, cuando se empieza a amar a uno mismo y cuando queremos ser felices por nuestra cuenta, sin importar lo que suceda. Cuando empiezas a levantar la mirada y decir… yo quiero, YO PUEDO. Sin la necesidad de estar con alguien al lado que te llene de mentiras diciéndote un “Te amo” irónico, entre dientes, y lleno de mentiras detrás.

Solo hay que creer en uno mismo, tener un poco de amor propio para empezar a querer. Y cuando escuches un “te amo” escúchalo con atención. Que te demuestre que ese amor es verdadero, uno verdadero es capaz de luchar por ello, para no perderlo. Uno falso, solo juega y se enreda cobardemente entre mantas para ocultarse lo más que puede, sin luchar por nada ni nadie, ni por él mismo.

Así que, si quieres empezar a Amar, Amate. Ese es el secreto a voces de todo ser humano.

jueves, julio 29, 2010

E X P E R I E N C I A

Aldous Huxley, citó alguna vez que "la experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede". Es imposible que no nos veamos enfrentados a alguna situación diariamente, sin embargo, qué hacemos frente a un hecho contingente, es lo que diferencia a un ser humano de otro. La realidad en muchos sentidos es neutra, son los seres humanos los que, producto de todo un proceso donde se juntan aprendizaje, situaciones de vida, desarrollo de ideas, amistades, cosmovisiones, desilusiones, etc. Configuran una determinada respuesta, que a pesar de lo que digan algunos conductistas, no es mecánica, sino voluntaria.

martes, julio 27, 2010

La campana de las 12

Suena la campana de las 12, me dice que debo despertar, es Domingo, es Domingo… pero ya no aguanto más…

Quisiera despertar, las ganas no me dan…

Es Domingo, es Domingo… pero ya no aguanto más…

La tristeza intenta transitar, pero los sentimientos no dejan de pasar…

Mi amor, mi sentir, mis malditas ganas de volverte a ver no me dejan de ver lo que tengo que hacer.

Estoy sumida en un dolor.

Estoy adolorida del amor…

Estoy emputecida por mi…

Estoy sintiendo que no soy la conveniente para nadie más…

Suena la campana de las 12, me dice que debo despertar, es Domingo, es Domingo… pero ya no aguanto más.

Intento desenfocarme de la realidad, beber un té y no comer nada más…

Intento realizar mis sueños, por pocos que estos sean, ya dejaron muchos más atrás…

Sueños que viví, pero que ya no puedo volver a tener…

Se salieron de sus límites, no se respetaron sus tiempos, fui una voladora entre las nubes, sin saber que daño te estaba haciendo.

Creí que podríamos darle solución a todo estos sentimientos, creí sentir ternura en el minuto del adiós… sólo sentí mas amor de lo que no podía creer que podía dar…

Mariposas en el estomago no dejaron de cesar, volaban como nunca en un triste pasar.

Volvíamos a vernos para dar un final, a todo lo lindo que pudimos crear.

Fueron 6 meses de lindo caminar, triste por tu parte, sólo te di un mal pasar.

Quisiera retroceder el tiempo y darte todo lo que no te pude dar.

Lamentablemente siempre el camino es hacia adelante, ya no puedo volver atrás.

Solo tengo en mi mente poder volver a conversar, de tan bellos momentos vividos y de tan lindo camino que nos pudimos dar.

Diste a mi vida, paz, confianza, amor, ternura, aprecio, ¿Qué más te puedo agradecer?

Sólo te dejaré tranquilo para que puedas vivir en paz.

Yo en tanto te seguiré esperando hasta que veas un cambio de mi parecer… si no lo ves, si no lo sientes, aun estaré esperándote amor… amor que me viste crecer.

Suena la campana de las 12, me dice que debo despertar, es Domingo, es Domingo… pero ya sólo debo soportar.

domingo, julio 04, 2010

Madre por primera vez (Primer mes)

¡ Se acabó la espera! Por fin te conozco, te veo y eres hermoso. Es increible la sensación que se tiene al ser madre. Ver a tu hijo por primera vez y escuchar su llanto a lo lejos en esas horas donde las ansias de tenerlo entre tus brazos se acaban porque ya estás con él. ¿Que tal los primeros días? Díficiles. Soy madre por primera vez, cuesta la asimilación de todo lo que "sabías" (por teoría) pero "del dicho al hecho hay mucho trecho". Lo que más ha costado ha sido el amamantar en el primer mes, el dolor de los pezones, las cicatrices que dejan tus bebes (en mi caso por pezones invertidos), y las cosas que debes hacer al pie de la letra de lo contrario no podrás hacerlo bien. En el proceso de amamantar muchas mujeres optan por dejarlo, otras por seguir en ello. Cuando optas por dejarlo le das a tu hijo el típico y escuchado "relleno" o la "leche de tarro", pero ¿Cuales son las desventajas de esto? ... NO HAY DEFENSAS PARA TUS HIJOS. Por eso la mas importante alimentación que damos a nuestros hijos en el primer año de vida es la LECHE MATERNA. Quizás he sufrido por mi pezones y el dolor se ha ido pasando con el paso de las semanas. Diría que dura entre 2 a 4 semanas, pero hay un día donde ya te empiezas a acostumbrar a darle pecho a tu hijo y el dolor dejarlo de lado, aunque por mi diría que solo es en el inicio. Durante este primer mes, he aprendido a mudarlo, a darle pecho, sacarle los "flatitos" o los "chanchitos", cambiarle las mudas, los pañales... pero si llegamos al tema de baño, mi madre debe encargarse en estos minutos, solo por el hecho de lo delicados que se ven los bebes en un primer momento y la poca costumbre de parte mia de tomar a una criatura tan pequeña y tan indefensa... por mi parte lo veo como un "cristal", tomandolo con cuidado sobre todo por su cabecita (ya que no tienen dominio de ella), al sacarle los "chanchitos" que no quede con ninguno, ya que los cólicos son muy delicados en los recién nacidos. Pero esto descrito anteriormente solo es rutina, lo que debi aprender en el paso de un mes y que ahora debo tener ya asimilado y acomodado la información. Lo impresionante es como te llegas a acostumbrar a estar con él día y noche, descifrar sus llantos... ¡NO TODOS SON IGUALES! A mi hijo le reconozco el llanto de hambre, cuando se ha hecho "popo", el llanto del "fundido" (es muy regalón y llora cuando quiere llamar la atención), el llanto que tiene entre el sueño (este llanto lo relaciono al hambre que tiene, pero es tanto lo que duerme que prefiere seguir durmiendo a comer un poco). ¿Cuantas veces come al día? Tengo un horario de comidas, entre 3 a 4 horas al día su comida, y cuando pasa su tiempo de comer pueden llegar a estar en el pecho desde 1 hora a 4 horas pegado a él, en la lógica de ir cambiandolo de posición del pecho derecho al pecho izquierdo. Cuando lo veo que queda con "hambre" opto por darle un biberón (o leche en tarro). En ese minuto se acaba el hambre. Y el se dirige a su sueño profundo. Las horas que come las equilibra con las horas de sueño, esto si que es genial, ahora lo estoy acostumbrando que duerma durante la noche y despierte en el día. Pasa la mayor parte del día despierto, lo malo para mi como mamá, que duermo solo 4 horas en la noche... a veces son un par de horas solamente por el hecho de que mi hijo duerme antes que yo me disponga a descansar (He aqui un gravisimo error de mi parte, pero mi costumbre de horario de sueño ya está hecha hace un par de años atrás y no ha parado hasta hoy aunque no este estudiando). Por otro lado, la parte de entregar estimulación a mi hijo ha sido muy importante, es su primer mes de vida y por lo tanto sus primeras impresiones del mundo que le describia desde mi pancita, lo que ahora ve, escucha, puede tocar, oler y tomarle sabor a algunas cosas como la leche. Sus sentidos están desarrollados desde el vientre materno y de ahi la importancia de estimularlos desde el primer día de su nacimiento, tanto como sus sentidos su parte motriz. Aunque mi hijo es muy quejón, querendon... tiene sus minutos de rabieta y su llanto particular que llama mucho la atención, cuando lo hace mueve sus patitas y bracitos, a veces lo dejo llorar un par de segundos y las sigue moviendo... es mi oportunidad de que él pueda moverse harto... además que es muy inquieto, sobre todo para sacarle sus flatitos, por lo común levanta su cabeza cada vez que él pueda y la mueve para un lado y otro durante todo el proceso que hago los golpecitos en su espalda, he ahi mi cuidado maximo, me detengo un segungo, pongo mi mano en su cabeza para que se calme y luego continúo con los golpitos en la espalda para que saque sus "chanchitos". Cuando quiero hacerlo dormir... Esta es mi parte favorita de todo, no porque irá a dormir y podré "descansar", sino que por la rica experiencia de poder masajearlo, y hacerle cariño en su carita, aprovecho que está más tranquilo y lo hago dormir en mis brazos abrazandolo y tocandole su rostro, sus manos, brazos y piernas. Cuando se calma por completo lo llevo a la cuna y ahi duerme profundamente (hace gestos, sonrie, manda sus gritos o como que habla mientras duerme, estira su cuello, sus brazos y piernas). He ahi lo que hago constantemente, durante las noches, cuando llora mucho, lo escucha mi mamá, ahí llega y me ayuda a calmarlo un poco. Tal como en las noches en el día cuando ella puede tambien lo hace. Y así somos dos mujeres preocupadas por su hijo y por su nieto. Así lo hemos hecho hasta el día de hoy. ¿Ha costado? ¡MUCHO!, Como decía no era mi costumbre, y tuve que comenzar a dormir menos, cansarme menos y responderle a mi hijo como se lo merece. Aunque cueste, la mujer es capaz de hacerlo, no es por menospreciar al hombre, sino que refiriendome a como es capaz de superar los dolores de post- parto, de pechos y seguir aun así amamantandolo y en lo que fue mi caso en el primer día de vida de mi hijo, pararme para ir a verlo, tomarlo y darle su leche (digo pararme porque fue parto por cesarea y el dolor no se quita como en 2 semanas). En fin, la experiencia del primer mes es el aprendizaje que debo llevar el segundo lo que me implica seguir aprendiendo de mi hijo... y así será toda la vida... Lo que me hace aún mas feliz.

miércoles, marzo 24, 2010

¿Cómo enfrentar un futuro con un hijo?

“El amor es como un reloj de arena; mientras se llena el corazón, el cerebro se vacía” Estoy embarazada de 28 semanas, mi futuro hijo no sabe lo que me he llegado a plantear hoy en día, el temor de hacer las cosas mal y enfrentarme sola han sido uno de los grandes temas de hoy en mi embarazo. ¿Cómo ser madre y padre a la vez?, ¿Cómo enfrentarme a su educación?, si quiero que tenga los mismos beneficios que me dio la vida, si quiero que siga tan simplemente mis órdenes al pie de la letra. Temo quizás porque las cosas no resulten, pero de que me la quiero jugar por mi hijo, es más que una decisión ya tomada. Quizás ese temor más tarde se convierta en otra cosa. Me preguntaba hoy en la mañana, ¿Qué voy a hacer yo con un hijo?, cuando en mi tiempo de mujer soltera, de joven estudiante, solo pensaba en mi carrera, mis fiestas, mis amigos y amigas. Que todo eso se convierta de un día para otro en la atención que debe tener mi propio hijo. Dejar las fiestas, las amistades de lado y los estudios congelarlos para poder pensar más claramente en que harás con tu propia vida y con su vida. Pensar más claramente en que hará esa madre con su hijo para su futuro. Aún tengo más tiempo en seguir pensando en soluciones, pero cuando él llegue a mi lado las decisiones deben estar tomadas. El miedo, la incertidumbre son cada día más grandes, las ganas de que él esté ahí conmigo acompañándome y haciéndonos reír mutuamente son tan grandes. Las ganas, la esperanza reservada para convertir nuestro mundo a uno más decidido, feliz, tranquilo, sin tropiezos. Las esperanzas reservadas solo para ti hijo mío. Pero tengo miedo, es verdad… no soy una mujer tan perfecta y he cometido muchos errores en mi vida, quizás hasta los siga cometiendo. Ojalá no cometer ninguno contigo y hacer de tu vida la mejor. Tantas cosas infinitas que tenían planeada para mí en este año y a futuro, tantas cosas que se hicieron para que pudiera salir pronto de mi carrera, quizás fueron las ganas, y esa ansiedad de tiempo limitado el que no quiso que se cumplieran los “sueños de otros”. Todo es un quizás, un probable, un incierto presente con un incierto destino. Tantos peros puestos en cada frase, tantas insistencias en lograr lo mejor para uno como mujer. Tantas ganas y ansiedad de ser aun mejor cada día. ¿Será suficiente todo esto? Creo, pero no estoy segura. Enfrentarse ahora a un hijo, a una gran responsabilidad. Es un temor, pero a la vez un desafío genial, hermoso que no dejo de pensar en que será el mejor desafío de mi vida. Porque será mi propio hijo a quien tendré que dedicarle todo el tiempo de mi vida, aunque de aquí en adelante las cosas vayan costando más y más, tengo mi propia fortaleza y mi futuro tesoro que no dejará de pedirme las mejores cosas para nuestras vidas. Es difícil, lo tengo muy claro y presente. Pero el temor es otro, no es mi hijo, el temor es la incertidumbre que tengo hoy. Esas ganas de expulsarla de mi vida, y poder estar esperando en este tiempo que me queda sin ningún titubeo, y poder ver nuestro futuro tranquilo y seguro. Carolina Cerón Escobar.

viernes, marzo 12, 2010

La llegada de un hijo en la pareja.

Es muy común encontrarnos a padres recientes con problemas de pareja. Habitualmente, suele ser algo pasajero, pero dependerá mucho de las características de personalidad de la pareja en cuestión y de las posibilidades de solución que tengan a su alcance. No cabe duda de que la llegada de un hijo supone un cambio radical en la vida de pareja. La dinámica diaria va a cambiar y todos los hábitos que hasta ahora habíamos mantenido. Pero está en nuestras manos controlar estas circunstancias y hacer que la situación sea más llevadera, sobre todo en los primeros momentos.Estamos pasando por un momento de acomodación y acondicionamiento, es una situación nueva y estaremos nerviosos.Hay que tener en cuenta que siempre nos costará adaptarnos a cualquier cambio y en este caso, es un cambio bastante importante y elegido, en la mayoría de los casos, por nosotros mismos. Los principales problemas de los que se quejan los padres primerizos son: Falta de tiempo para realizar tareas cotidianas. Dificultades de organización, ya que están desbordados por la situación. Pérdida de atención de uno de los cónyuges hacia el otro porque está demasiado ocupado con el niño. Depresión postparto de la madre, que ayuda a mantener y a empeorar la situación, pues en este estado no será resolutiva y se dejará influenciar por todo el entorno que, ya de por sí, está desbordado. El padre, a veces, se ve a sí mismo como poco partícipe de esta situación y tiende a menudo al aislamiento y a la falta de comunicación con su pareja. El niño requiere todas las atenciones y el padre se refugia en otras cosas para entretener el tiempo que pasa solo. Problemas de celos hacia el niño, ya que necesita mucha atención y en el reparto hemos salido perdiendo. Uno de los cónyuges acepta muy bien y excesivamente su nuevo rol de padre, con lo que vuelca todas sus expectativas en hacerlo bien y en ser un padre eficiente. Así las cosas, lo que ocurre es que toda la atención es para el niño, se pierde cualquier vínculo anterior a la maternidad y ahora, todo se centra en niño, pañales, biberones, etc. Esto se puede controlar e intentar que no ocurra hasta tal extremo. El padre acepta muy mal el reparto de atenciones debido a una baja autoestima. Los celos hacia el niño y las recriminaciones hacia su pareja se hacen más patentes y no mejoran con el paso del tiempo. Esta situación resulta más conflictiva que unos simples celos iniciales, pues si el padre no acepta al niño y le critica, le discrimina, etc., estamos ante un problema añadido que habrá que solucionar con ayuda profesional. Hay que tener en cuenta que esta situación es nueva para los dos miembros de la pareja, aunque a menudo parece que toda la carga la lleva la madre y que el padre sigue con su vida normal, como siempre. El problema es que, cuando llega a casa de trabajar tarde, se encuentra con que nada es como antes, sino que el niño está allí con todo lo que conlleva (baños, comidas, llantos, etc.)Es muy cómodo refugiarse en la oficina hasta última hora, pero por mucho que se quiera huir, la situación continuará, y para muchos años, con lo que cuanto antes aceptéis los cambios, antes podréis volver a la normalidad. Claves para sobrellevar la situación: Aunque parezca complicado, la forma de mejorar la situación está en vuestras manos. A continuación os ofrecemos algunas claves: - Superar la depresión postparto: Una vez superada, el estado de ánimo de ella mejorará, con lo que podrá arreglárselas mejor y organizarse los tiempos y horarios. A partir de aquí, las cosas mejorarán si os lo proponéis. - Igualdad de responsabilidades: Es una situación nueva para los dos y ninguno debe cargar con más trabajo que el otro, aunque, indudablemente, la chica llevará mucha más carga con el bebé. Pero el chico podrá aligerar la carga con tareas domésticas (ir a la compra, preparar comidas, etc.) - Que él también cuide del bebé: Involucra a tu pareja en los cuidados del bebé; él también puede bañar al niño o darle de comer. Mientras, tú podrás hacer otras cosas. No quieras ser la madre perfecta, ya que descuidarás a tu marido y estropearás vuestra relación. - Dedicad tiempo para daros cariño mutuamente: Ahora hay menos tiempo, pero si lo aprovechamos no notaremos tanto cambio. Una caricia o un beso no lleva tanto tiempo y ayudará a mantener el contacto. El niño no necesita tanto beso, pero tu pareja seguro que sí, ya que se siente desplazado y poco útil. Haz que no sea así. - Involúcrale durante el embarazo: Antes de que nazca el niño, involucra a tu pareja en todos los preparativos, compras, etc. Así, se irá haciendo más a la idea y luego no se sentirá tan desplazado. - Fomenta su autoestima: Hazle sentir útil y valorado, y es que, habitualmente, las mujeres hacen lo contrario y pretenden hacerlo todo ellas solas. Cambia de estrategia, te irá mejor. Salid de casa: No caigáis en la trampa de quedaros en casa por el niño, ya que luego os acostumbraréis y no saldréis. Intentad seguir con la dinámica de siempre dentro de vuestras posibilidades y de las del niño y no dejéis de lado a amigos y a la familia. Pasados los primeros momentos, lo agradeceréis. - Valoración real de la situación: Aceptad lo que tenéis ahora y no sufráis por lo que teníais antes, es una pérdida de tiempo. http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu26230.htm