lunes, octubre 03, 2011

Felicidad o Infelicidad. ¿Realmente actuamos intuitivamente?

Ineptitud emocional, desesperación y la imprudencia en nuestras familias, nuestras comunidades y nuestra vida colectiva.

Maltrato emocional, disparos indiscriminados y estrés post- traumático, son expresiones que han pasado a formar parte del léxico común en la última década, mientras la frase en boga ha pasado de la alegre “que le vaya bien”, a la irritabilidad “déjame en paz”.

Hoy en día, ya es habitual el egoísmo, la violencia y la ruindad espiritual, parecen a la vez corromper la calidad de nuestra vida comunitaria.

No podemos hacer nuestras vidas tranquilos, sin que alguien espere lo “mejor” para el otro, sin darse cuenta de su espíritu, de sus emociones… velando fielmente a lo que carece tanto en el área profesional, de trabajo, cualquier cosa que se vea ante los demás. Sin el fin de velar por lo que los demás no ven.

Ya no existe el dominio de sí mismo y la compasión.

Pero son estas, las que forman parte de un potencial intelectual, el cual nos da el equilibrio, la armonía con nosotros mismos. El autodominio, celo, persistencia y la capacidad de motivarse uno mismo.

Son lo primordial para que podamos armonizar nuestras propias vidas.

Y lo que muchos les dan igual, les importa poco la empatía y ponerse en el lugar del otro.

Creemos fielmente que lo que no poseemos es lo primordial, sin darnos cuenta que arriesgamos nuestra propia felicidad. Nuestra armonía.

Creo fidedignamente que uno es dueño de hacer lo que quiere con su vida, buscando su propia felicidad, si la felicidad no va con lo que pretenden los demás. Es tú decisión. Ahí está tu discusión. El sí o no… continúo de esta forma o salgo para surgir. Creo en la felicidad o creo en aquello que no me la da.

Como dije, el egoísmo, la violencia y la ruindad espiritual es lo que habita más en lo moralmente aceptado por el mundo, en lo que creen correcto. Ya dejo de ser algo malo, es lo habitual, lo correcto para muchos y los que lo consideran contrario, es lo mezquino e inmoral. Las decisiones que uno va tomando por su propia felicidad termina siendo para ellos, una tonta y absurda decisión “que mas tarde te irás a arrepentir”. ¿Pero qué crees tú?, ¿Dónde está tu felicidad? ¿Estás con ella? O ¿Quieres aun lo que los demás pretenden por tu vida?